Hoy lograré
rendirme antes pero aun sigo peleando. El estado de alerta me mantiene lo
suficientemente ocupada como para ser incapaz de emitir cualquier juicio de
valor...y que mas da. Todas las noches a la misma hora oigo las mismas
voces,...o ruidos. Acabaran por hacerme compañía, pura química o imaginación.
¡Que miedo me da la falta de control!
No se por
donde seguir y ahora empiezo a dudar de donde vengo, todo se tambalea, como mis
pies bajo los efectos de las pildoras de la felicidad, esas que cuando no hay
mamá que lo haga te mandan a la cama sin piedad. Y otro día más sin emprender
nada y resistiéndome sin sentido y sin parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario